Quería escribir una canción que contase como me desangraba sentado en el sofá mientras veía videos en la TV.
Me desangraba por el orificio de salida de una herida causada por un objeto puntiagudo cualquiera.
Tal vez es innecesario, pero me gusta vivir lo que escribo.
Y sentir poco a poco que se escapa la vida a chorretones primeros, en continuado fluir después, y a gotas (una vez que la herida comienza a coagular) luego.
Es una sensación ingrata. Tú esperas que sea mucho más fuerte, pero se parece mas a cuando se te duerme el brazo que a cuando te dan una patada en la espinilla. No es algo realmente duro sobre lo que escribir. Tedioso quizá. Al cabo de una hora seguro que no he perdido ni un litro de sangre, aun me quedan 4 que describir.
Hablar de la sociedad, del día a día, de la amistad, de las relaciones de pareja, de las relaciones por Internet, de las deidades y de las infidelidades. En realidad ni siquiera echaba en falta la sangre que perdía. Ni llegue a quedarme inconsciente.
Esta fue mi primera experiencia suicidad, frustrada. Por el aburrimiento. Y mi hermano que llego de clase antes de tiempo y llamo una ambulancia. Mierda.